Si sufrimos un accidente de tráfico los primeros pasos serán fundamentales para minimizar las consecuencias y para, más adelante, obtener la máxima indemnización.
Ante todo debemos tratar de mantener la calma y evaluar con sangre fría los hechos ocurridos.
Por muy indignados que podamos sentirnos con la actuación o actitud de otros conductores implicados en el siniestro, debemos guardar las formas y actuar con cortesía.
Podemos encontrarnos con dos situaciones muy diferentes, dependiendo de si el accidente ha sido leve o grave:
Qué hacer en caso de accidente leve
Hablamos de siniestro de tráfico leve cuando los daños en los vehículos son de escasa entidad, pudiendo todos ellos continuar la marcha sin problemas y no dejando restos en la vía y cuando no hay lesionados o, de haberlos, se trata de lesiones leves.
En ese caso los pasos a seguir serán:
- Señalizar el accidente y, si es posible, retirar los vehículos de la vía para evitar que se produzcan otros accidentes y producir atascos innecesarios.
- Hablar con los demás conductores implicados para ver si hay acuerdo respecto a cómo se han producido los hechos y quién es el culpable.
- En caso de haber acuerdo, elaboraremos un parte amistoso de accidente, teniendo mucho cuidado de rellenarlo correctamente y siendo firmado por todos los conductores.
- En caso de no haber acuerdo o de existir dudas, lo mejor será llamar a los servicios de emergencias. De ese modo será la Policía Local o la Guardia Civil quién elabore parte de accidente y atestado en el que se aclare lo sucedido.
- Es muy recomendable, sobre todo en el caso de daños leves en los vehículos, tomar fotos en las que se vean claramente junto con las matrículas.
Una vez hecho todo esto, si tenemos lesiones o problemas con el arreglo de nuestro vehículo, lo aconsejable es contactar con un abogado experto en accidentes que nos asesore cuanto antes.
Qué hacer en caso de accidente grave
Podemos definir como accidente grave aque en el que se dan una o más de las siguientes circunstancias:
- Hay heridos que no sean de carácter leve o bien tenemos dudas sobre la gravedad de las lesiones.
- Hay daños materiales importantes en los vehículos que impiden que alguno de ellos pueda seguir circulando con normalidad.
- Hay daños a la vía (guardarrailes, señales de tráfico, etc) o bien han quedado restos de los vehículos sobre ella (ya sean piezas o líquidos).
Primeros pasos:
En esta situación debemos seguir una serie de consejos genéricos para atender a las víctimas y evitar ponernos en peligro a nosotros mismos y a otros usuarios de la vía:
- Señalizar debídamente el accidente Colocaremos los triángulos obligatorios de señalización para tratar de avisar a otros conductores del peligro. Podemos utilizar también las luces de emergencia y de posición de los propios vehículos implicados. Lo importante es ser visibles. Y esa visibilidad nosincluye a nosotros mismos mediante el uso del chaleco reflectante obligatorio.
- Comprobar si hay heridos.
- Avisar a los servicios de emergencia: para ello, si estamos en España, llamaremos al 112 y trataremos de facilitar toda la información posible (lugar exacto, número de vehículos implicados, número de heridos y su estado, etc.).
- En caso de ser necesario, practicaremos los primeros auxilios a los heridos. Esto sólo lo haremos si tenemos conocimientos en la materia y estemos seguros de lo que estamos haciendo. En caso contrario podemos solicitar instrucciones en el mismo teléfono de emergencias 112.
Recabar datos:
Una vez que la situación está bajo control debemos tratar de recabar todos los datos que podamos sobre los hechos ocurridos. Estos datos nos serán muy útiles a la hora de reclamar una indemnización por las lesiones que hayamos sufrido en el accidente. Debemos prestar especial atención a:
- Lugar exacto, fecha y hora del accidente.
- Datos de los vehículos intervinientes: Los fundamentales son matrículas, compañías aseguradoras y números de póliza.
- Datos de los conductores intervinientes: Fundamentalmente nombres y apellidos, números de DNI/carnet de conducir, teléfonos y direcciones.
- Información de posibles testigos: De los que trataremos de recabar los mismos datos que hemos señalado de los conductores. Además anotaremos cuál era su posición en el momento del accidente. Con esto último nos referimos a, por ejemplo, si se trata de un peatón que ha visto el accidente, el conductor de otro vehículo no implicado, etc.
- Datos de las fuerzas de seguridad intervinientes: Normalmente no necesitaremos datos concretos de los agentes. Bastará con saber a qué cuerpo pertenecen (normalmente Policía Local o Guardia Civil) y a qué municipio en caso de ser Policía Local o a qué destacamento en caso de tratarse de Guardia Civil.
Igualmente, no está de más (y en algunos casos suele ser muy útil) que saquemos fotografías del lugar del accidente y de los vehículos implicados.
En las del lugar trataremos de que sean vistas completas en las que, si es posible, se aprecien las posiciones de los vehículos.
En las fotografías de los vehículos, lo fundamental es que se vean los daños y las matrículas.
Fotografiaremos, además, cualquier otra cosa que, en el momento, consideremos relevante o que pueda resultar de utilidad para el esclarecimiento de los hechos o la reclamación posterior.
Obtener ayuda especializada:
Una vez que hayamos hecho todo esto y habiendo recibido la asistencia médica inicial, nuestro consejo es contactar cuanto antes con un abogado especialista en accidentes de tráfico. Sólo alguien experto en la materia nos podrá indicar cómo conseguir el tratamiento médico de que necesitamos y los pasos a seguir para que nuestra reclamación sea un éxito.